Au pair en Europa

Si decidís ir de au pair en el extranjero, no os preocupéis porque no es requisito imprescindible conocer el idioma perfectamente, solamente de manera básica, y en algunos acuerdos se especifica que no sean fumadores, que no tengan hijos y que no consuman drogas.

Los acuerdos también deben reflejar el número de horas que el viajero tiene que dedicarle a los niños y a los eventos domésticos, así como especificar los días libres, entre uno y dos por semana y obligatoriamente un domingo al mes.

Dado que es una de las fórmulas más tradicionales y antiguas de poner en contacto culturas mediante una aportación necesaria por parte de familias y acogidos, las agencias que se ocupan de ofrecer los servicios de gestión a ambos entes colaboradores, facilitan el trabajo y el contacto.

Hay asociaciones que acogen a miembros, en este caso a familias cooperantes, y reciben las peticiones de alumnos que desean viajar a un determinado país europeo o de otro continente. Suelen ser Estados Unidos y Canadá pero también Australia, lo cual hace muy beneficioso el trabajo de las agencias como transmisoras y gestoras de los requisitos en cada país y de las familias en particular. Siempre dentro del marco de los acuerdos que acoge el Consejo de Europa y los organismos competentes en cada Estado.

La novedad que incluye el plan au pair actual es que no está circunscrito a los estudiantes y por tanto a una cierta edad, por encima de la cual no sería admitido en dicho sistema de intercambio. Ahora basta con ser mayor de 18 años en la mayoría de países de la Unión Europea y pertenecer a la misma.

Sin embargo, no todos acogen a estudiantes y los más activos en este servicio sociocultural pero también laboral, son de larga tradición en este sentido. Suiza, Reino Unido, Francia, Italia, España, Alemania, Inglaterra e Irlanda conforman el núcleo de mayor acogida, así que son por tanto los destinos de mayor demanda por los europeos, también de estos países y otros con vínculos que les amparan en materia de cooperación.

Noruega, Holanda, Dinamarca o Suecia amplían el espectro donde un ciudadano español puede optar a formar parte de los recursos que ofrece el plan eur au pair. Hay que saber la edad mínima y máxima admitida en cada país, así como los servicios a optar bajo el paraguas de residencia en hogares de acogida o cuidado de niños o ancianos, dos de los servicios estrella que lo caracteriza en todo el mundo:

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