Viaja a Francia a través del paladar

Que la cocina Francesa es junto a la Española, uno de los exponentes gastronómicos y referentes en todo el mundo, lo sabemos todos los que amamos la cocina y sobre todo, la disfrutamos. La cocina Francesa es signo de refinamiento y perfección, sabiendo combinar productos tan comunes en nuestra vida como la mantequilla, el queso, el tomate, las carnes de cerdo, las finas y ricas hierbas, pero sobre todo, son expertos en el buen uso de las hortalizas.

En este artículo os queremos enseñar, siempre bajo nuestra más querida admiración, aquellos platos típicos de la cocina Francesa que más han «impactado» en nuestros paladares Españoles, platos de nuestros vecinos Galos que muchos no conocéis y que seguro vosotros podéis hacer en vuestros hogares.

  • ALIGOT: El macizo de Aubrac, en Francia, vio nacer esta especialidad gastronómica extendida con gran rapidez por regiones como Lemosín y Auvernia hasta llegar a coronarse como uno de los platos más típicos de la gastronomía de Francia. ¿Pero qué lleva este plato para hacerse tan famoso? Su elaboración es simple, ya que consiste en una especie de puré de patatas que consigue su gran espesor debido a su mezcla junto con el famoso queso Tomme Fraîche, calentado a fuego suave y removido lentamente hasta llegar a una textura muy característica de este plato. Para bordar el plato se le suele añadir mantequilla, nata fresca o incluso ajo.

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  • Cassoulet: Si nos dicen que este plato es típico del norte de España nos lo creemos, debido a su gran parecido con las alubias blancas. Este consistente plato, se trata de un guiso de habichuelas acompañadas de carne diversos animales como la vaca, el cerdo o el pollo.

Uno de los platos más tradicionales de la gastronomía popular de Francia,  cuya receta (como bien pasa en España), suele ir variando con el paso de las generaciones y dependiendo del lugar de Francia dónde os lo sirvan. Pero lo que no varía es su ingrediente principal, las alubias blancas, las cuales cocidas junto con trozos de carne como las costillas de cerdo, el tocino, salchichas de Toulouse entre otras, hacen que sea uno de los platos más ricos del sur de Francia.

Pero a este plato no pueden faltar sus mejores hortalizas claro, el tomate, la cebolla, el ajo, las zanahorias son ingredientes que no pueden faltar en esta receta. Y… ¿Dónde se sirve? En una cazuela conocida como cassole, del cual procede su nombre.

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  • Ratatouille: A estas altura del artículo ya echabais de menos que hablásemos de tan famoso plato Francés, ¿Verdad? Aunque muchos seguro que lo conocéis por la famosa película de Pixar a la cuál daba nombre este estupendo plato, es un plato típico de la cocina de Francia.

El Ratatouille proviene del verbo touiller, que significa remover, y cuyo origen lo situamos en la región de Provenza y de Niza, al sur de Francia. Si queréis elaborar un Ratatouille vosotros mismos, tan solo tenéis que  freir ten aceite de oliva (por supuesto), cada uno de los vegetales que lo componen, como son el ajo, los pimientos, el calabacín, las cebollas y las berenjenas. Una vez terminado de freir las hortalizas, se le añaden ciertas especias como son el tomillo, la albahaca o el orégano.

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  • Quiche Lorraine: Continuando con los clásicos Franceses, no podía faltar entre nuestras recomendaciones, la fabulosa “Quiche Lorraine”, uno de los platos más antiguos de Francia, datando su primera creación conocida en el siglo XVI en la región de Lorraine (de ahí tan peculiar nombre).

Toda Quiche, se puede hacer de diferentes tipos de rellenos claro está, pero la “Quiche Lorraine”, es la única que se prepara con nata, huevos, queso y fabuloso bacon ahumando. Un verdadero manjar para nuestro paladar.

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  • Coq au vin: Tranquilos, que en la gastronomía Francesa también hay platos elaborados a base de carne, y el Coq au vin, es probablemente uno de los más reconocidos por todo el país vecino. “Gallo al vino” para nosotros, este estofado se realiza generalmente con carne de pato u oca, pero también se suele cocinar con otras carnes como la extraída de la vaca o el buey (aunque al usarse esta carne el plato se llama “daube”).

En este generoso plato, abundan el vino tinto y verduras típicas como el nabo o la cebolla que potencien su sabor e incluso setas de la zona. Según cuenta una conocida leyenda gastronómica sobre este plato, la receta del Coq au Vin se debe a un chef del mismísimo Julio César. Dicho cocinero creó este plato como homenaje a su emperador tras conquistar la antigua Galia. Como en todo país, el origen de la receta es atribuido por muchos a lo largo de la historia, sobre todo cuando un plato tan exquisito triunfa en todo el mundo.

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Podríamos seguir escribiendo líneas y líneas sobre la fabulosa cocina Francesa, pero lo mejor que podemos hacer es invitaros a que descubráis esta estupenda gastronomía en vuestra ciudad, podéis visitar algunos restaurantes franceses en Barcelona, en Bilbao, Valencia y algún restaurante francés en Madrid.

Además, este tipo de restaurantes Franceses no solo destacan por su gastronomía, todos ellos suelen estar estupendamente decorados con decoración de estilo romántico, ideales para cenas en pareja. Os animamos a que descubráis la cocina Francesa a través del gusto y nos contéis vuestro “viaje” a París desde vuestra propia cocina. ¡Bon Voyage!

 

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