En el mundo turístico llevamos unos años con el concepto de viajes con encanto entre las ofertas del sector. Suena bien y se disfruta mejor, ese sería el slogan típico de las agencias y operadores turísticos que suelen ofrecer este tipo de viajes en los que hay un motivo especial y curioso por el que ir a aquél destino concreto.
En el caso de los viajes a medida en España, hay ya unos cuantos tipificados como tal y que reciben una gran acogida entre el público. Por fortuna, nuestro país está repleto de lugares con encanto que muchas personas ni siquiera sabían que estaban ahí para ser descubiertos y disfrutados por sus visitantes.
Pero gracias a estas opciones pensadas para ofrecer valor añadido, en España está la incomparable ruta de Paradores, un periplo que puede recoger un nutrido grupo de establecimientos hoteleros de alta calidad, y con enclaves tan interesantes que hacen recorrer el país disfrutando de norte a sur y de este a oeste sin dejar de estar encantados.
Otra alternativa en nuestro país es hacer un viaje con sabor a enología por Castilla León y su magnífica oferta de vinos en Rueda y la Comarca del Duero, pudiendo incluso navegar en un pequeño crucero que sorprenderá a los visitantes.
La famosa ya ruta del Toboso o ruta de Don Quijote, una sorprendente oportunidad de conocer una zona del corazón manchego, Aragón y Cataluña salpicada de contrastes y hermosura en tierras de tres comunidades autónomas diferentes.
Y más viajes con encanto en territorio nacional, esta vez en las islas baleares o las canarias, ambos paraísos en los que no solamente hay turismo de sol y playa, hay más que visitar entre una Comunidad Autónoma y otra. Ambas con culturas propias del mar que les rodea, el Mediterráneo y el Océano Atlántico, muy diferentes entre sí.
Para quienes prefieren aventuras fuera de las fronteras patrias, los viajes con encanto recorren el mundo y nos podemos detener en la famosa ruta de los castillos franceses o alemanes, una de las más clásicas de los últimos años y que no para de interesar a los viajeros de todo el mundo.
Escocia y su fastuosa combinación de castillos y acantilados animan a los más melancólicos que disfrutan con la bruma pero también con la belleza idílica de las costas escocesas. Como también mucha melancolía destilan las ciudades portuguesas, una excelente selección de ciudades de interior como otras costeras, que hacen de este país atlántico una delicia a la recurrir de tanto en tanto para disfrutar.