JORDANIA: LA GRAN AVENTURA

En la película de 1989 “Indiana Jones y la última cruzada”, Indy y sus compañeros, en su búsqueda del Santo Grial,  llegan al Cañón de la Luna Creciente, donde encuentran un gran templo esculpido en la roca viva. Según el guión, esto ocurre en Turquía, pero en la realidad ese gran templo, conocido como Al-Jazneh (“El Tesoro”), se encuentra en la ciudad escondida de Petra, en Jordania.

Jordania, “la Suiza del Medio Oriente”, forma parte de lo que se conoce en occidente como “la Tierra Santa”: paso de Moisés hacia la Tierra Prometida, parte de la antigua Decápolis romana, sede de la congregación cristiana de Filadelfia durante el siglo I y lugar de paso obligatorio de las caravanas comerciales procedentes de Asia. Asirios, persas, nabateos, griegos y romanos, cada uno en su propio tiempo de influencia, fueron dándole forma para que, en la actualidad, sea uno de los países con un gran atractivo para quienes gustan del placer de viajar.

¿Qué se necesita para viajar a Jordania?

Antes que nada, debemos aclarar que Jordania es un país políticamente estable, por lo que es sumamente seguro para cualquier turista. Podemos realizar distintos viajes a Jordania, existen lugares maravillosos que no te los puedes perder. El trato hacia las mujeres es mucho más cercano al occidental en comparación al de otros países de su entorno, aunque obviamente muchas mujeres jordanas mantienen el uso del típico velo musulmán.

Ya resueltas estas posibles dudas, sigamos: para visitar Jordania se necesita un visado que puede obtenerse con antelación en la embajada jordana de cada país o bien en el mismo aeropuerto de Ammán, la ciudad capital. Hasta hace poco menos de un año el visado costaba aproximadamente unos 20 dinares (cerca de 1 euro), pero puede obtenerse de forma gratuita si se viaja formando parte de un grupo de cinco o más personas, pero la salida del país por parte del grupo debe coincidir en el mismo vuelo.

Al llegar…

Se aconseja no efectuar el cambio de moneda en el mismo aeropuerto, ya que en los hoteles y otros lugares del país se obtiene un mejor cambio. Jordania no es precisamente el país más barato: dependiendo del lugar donde se tome (un restaurant o bien un lujoso hotel de la capital) un café o un té puede costar de 1 a 3 dinares. Igual pasa con la comida: en cualquier restaurante de tipo occidental se pagan de 8 a 10 dinares por cualquier plato, pero en un restaurante típico jordano se puede comer por aproximadamente unos 13 dinares. Respecto a las bebidas alcohólicas, en Jordania está muy restringido su consumo; si bien en los hoteles o en los restaurantes de Ammán puede beberse vino o cerveza sin ningún problema, el precio de éstos es realmente prohibitivo.

Si no se desea formar parte del típico grupo de turistas, se puede alquilar fácilmente un vehículo, pues las carreteras principales se encuentran en buen estado y los letreros indicativos están escritos tanto en inglés como en árabe. De hecho, se puede desenvolver con soltura por Jordania hablando inglés.

¿Qué lugares visitar?

  • Enclave arqueológico nabateo. El recinto de la ciudad se encuentra aproximadamente a 2 kilómetros de la entrada del desfiladero Siq, el cual conduce al gran templo mencionado líneas arriba.
  • Desierto de Wadi Rum. Se visita en vehículos todo terreno y puede visitarse allí el Ferrocarril de Hiyaz, utilizado por Thomas Edward Lawrence (“Lawrence de Arabia”).
  • Mar Muerto. Sus aguas, con gran concentración salina, permiten el flote de cualquier cuerpo con gran facilidad y su barro tiene propiedades curativas. Cerca de allí está Betania, considerado el lugar del bautismo de Jesús.
  • Ruinas de Gerash. Antigua ciudad testigo de la curación de un poseso por parte de Jesús durante su vida pública.
  • Fuerte de Kerak. Antiguo baluarte de los cruzados.
  • Ciudadela de Ammán. Enclave arqueológico con restos de monumentos romanos, bizantinos y musulmanes.

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